Validación que realiza el franquiciador respecto a las características y estándares de calidad de un producto antes de incorporarlo al catálogo de la oferta comercial propia de la franquicia y de suministrarlo a su red de franquiciados. Esta certificación también puede realizarse sobre materias primas de suministro centralizado o sobre perecederos de los que debe abastecerse el franquiciado con selección por su parte de proveedores locales.