Técnica de control a través de auditores no identificados empleada para verificar la observación y aplicación de las pautas de funcionamiento de la franquicia en los puntos de venta de la cadena. El auditor constatará, en una intervención programada como un cliente no identificado, si el franquiciado cumple o no los parámetros establecidos de antemano con el franquiciador, con el objeto de preservar el valor de la marca.