Declaración de principios éticos y buenas intenciones cuya aceptación es exigida por algunos franquiciadores como requisito que debe ser asumido por un potencial franquiciado para incorporarse a su organización. En virtud del mismo, el franquiciado acepta que para la consecución del beneficio común que promueve el establecimiento de la relación asociativa de franquicia, los intereses generales deberán prevalecer sobre los particulares.