Conjunto de acciones dirigidas a obtener la mayor calidad posible de los productos, servicios y procesos de una empresa mediante una continuada detección de errores o áreas de mejora consistente en la medición, revisión y la posterior adaptación de planes, sistemas, recursos, capacidades y habilidades. Será el franquiciador el encargado de plantear las correspondientes mejoras conceptuales y relacionales que permitan a los miembros de la red la explotación de un modelo más competitivo en el marco de un acuerdo de mayor aportación de valor.