Instalaciones, propias o externas, en las que la central de franquicias deposita las existencias que abastecerá a los establecimientos de la cadena. Numerosas franquicias plantean sistemas de almacenamiento centralizado de los productos que serán vendidos a través de las unidades de la red. Desde dichos almacenes, que pueden en ocasiones plantearse como centros de apoyo logístico a las franquicias de una determinada zona, se realizan los suministros a los puntos de venta.