Imputación contable que obliga a diferir las inversiones en activos no materiales a lo largo de un plazo de tiempo legalmente establecido. En el caso de los empresarios franquiciados cobra especial relevancia por la existencia del canon de adhesión a la cadena, como partida de peso económico relevante, que deberá ser amortizado a lo largo del periodo de vigencia del contrato de franquicia.