Examen preventivo de la central franquiciadora y su red franquiciada, su interrelación y la que individual y conjuntamente ambas mantienen con su entorno. Debe contemplar la situación financiera de la central, la definición del modelo de negocio y el planteamiento integral del acuerdo de franquicia planteado a los franquiciados, su conceptualización en el contrato de franquicia, el plan de expansión, el plan financiero de la unidad de negocio y la documentación que legalmente debe aportarse al franquiciado. Permite anticiparse a posibles problemas y atajar a tiempo los que resultan incipientes. Debe realizarlo, preferiblemente cada tres o cinco años, un equipo profesional independiente integrado por consultores y abogados especializados.