Proceso de análisis que el candidato a franquiciado deberá realizar de sí mismo, de su perfil, aptitudes y posibilidades económicas con anterioridad a la adquisición de los derechos de franquicia. La autoevaluación debe realizarse respecto a facetas profesionales y laborales, personales y de apoyo familiar, habilidades comerciales y directivas, expectativas de futuro y de la propia capacidad financiera del empresario.