Conjunto de capacidades y habilidades, a modo de activos estratégicos, que permiten a una empresa explotar los factores económicos que dependen de ella en mejores condiciones que sus rivales y alcanzar un adecuado posicionamiento en el mercado y su permanencia y evolución en términos de rentabilidad y crecimiento. En franquicia, estas habilidades constituyen el conjunto de elementos componentes del saber hacer de la enseña franquiciadora.