Proceso de apertura de nuevas unidades de negocio empezando por las zonas más cercanas a la localización de las instalaciones de la central de franquicias o de aquella zona en la que se da la mayor presencia de unidades propias de la enseña. Desde ahí, y aprovechando el impulso que ofrece una marca con mucha implantación regional, se irán abordando progresivamente las zonas limítrofes hasta completar el territorio.