Facilidad que la propia naturaleza asociativa del sistema otorga a la franquicia para acomodarse a ciclos económicos recesivos. La posibilidad de un empresario de desarrollar una actividad experimentada y hacerlo de forma asistida y bajo una identidad de marca de cierto reconocimiento le otorga un indudable factor de competitividad en su mercado de actuación. Por otra parte, el empresario podrá apoyarse en las inversiones y la gestión de terceros para crear su canal de ventas. Es por ello por lo que la franquicia muestra una clara elasticidad en momentos de recesión económica.