Cantidad de dinero empleada por el punto de venta en su mercado de exclusiva con el objeto de promover en él la marca y conseguir un objetivo de ventas. Suele tratarse de una partida presupuestaria, fija o porcentual sobre la cifra de ventas, que puede ser recomendada o incluso impuesta por el franquiciador. Este gasto se añade a las aportaciones al fondo institucional de marketing al que puede verse obligada la unidad franquiciada para la difusión general de la marca.