Aunque he tenido ocasión de ver publicados varios libros relacionados con el apasionante mundo de las franquicias, es esta una obra que me ilusiona muy especialmente.
Quizá porque su realización comienza prácticamente con la apertura e inicio de actividades de mundoFranquicia, allá por el año 2000, y se
ha venido haciendo en diferentes etapas desde entonces. Una obra que me ha acompañado desde el principio y en la que he ido trabajando sin
apenas darme cuenta de que venía conmigo desde el principio.
Un grato agradecimiento merecen mis compañeros José Luis Roza y Gonzalo Linage, con quienes trabajé en aquella versión original inicial de 2003 y que fue galardonada por SIF Valencia
con el Premio al Mejor Trabajo de Análisis e Investigación en 2004. Tras una profunda revisión y ampliación de términos,
aquel trabajo sirvió de base para el actual Diccionario Franquicias.
Mi agradecimiento a LID, mi editorial de siempre y los más reconocidos editores en la publicación de diccionarios técnicos especializados, y muy particularmente a su presidente,
Marcelino Elosúa, a quien tuve el honor de conocer en un evento en el que coincidimos un día allá por 2001 y que aprovechó para proponerme la
idea de hacer un diccionario de franquicias. Al principio me negué. El resto ya es evidencia.
Gracias a AEF, por el apoyo que siempre encontré en la institución a la que mi vida profesional ha estado en buena medida vinculada, con especial mención a su gerencia,
mi querido amigo Eduardo Abadía, por estar a mi lado en todo cuanto le propuse en los últimos veinte años y por hacerlo también en esta ocasión.
Gracias a las muchas franquicias que con las iniciales de sus marcas patrocinan las 23 letras de Diccionario Franquicias.
Es para mi un verdadero orgullo contar con ellas y el reconocimiento y aval a mi trabajo que supone su colaboración.
Muy agradecido tengo que estar, y así lo declaro aquí, a tantas y tantas organizaciones, instituciones
y entidades como las que también aceptaron mi propuesta de colaboración en la realización de Diccionario Franquicias.
Quiero aquí dejar constancia de mi gratitud a mi socio y entrañable amigo, Matías Rico, por su excelente trabajo
en la realización de la versión online de Diccionario Franquicias y el gestor de contenidos que programó para facilitar mi
trabajo, una parte que no se ve, pero que es la verdadera sala de máquinas del proyecto.
Gracias Matías por tu saber estar, siempre ahí, por tu paciencia conmigo y por ese buen humor con el que me atiendes y me vuelves a atender.
Gracias a Iván Palma y Eli Robles por su magnifico trabajo de realización de la landing page, la divulgación del site y sus muchos consejos técnicos para la difusión de la obra.
Sin sus aportaciones Diccionario Franquicias no podría ver cumplidos los ambiciosos objetivos didácticos que muestra hacia todos aquellos que se interesan por
la franquicia como sistema de asociación empresarial.
Mi agradecimiento, como no puede ser menos, a mundoFranquicia por su permanente colaboración y apoyo institucional en el desarrollo de Diccionario Franquicias.
Gracias una vez más a Estíbaliz Alonso por su trabajo de diseño del logotipo de Diccionario Franquicias y de los diversos soportes de imagen que emplea.
También a Oscar Tejedor por su apoyo en la búsqueda de nuevos términos y por sorprenderme y alegrarme con sus muchas aportaciones.
GRACIAS, con mayúsculas, a la Fundación Aladina, por aceptar mi propuesta y humilde aportación de colaboración con su encomiable labor social de apoyo a
los niños enfermos de cáncer durante su enfermedad y hacerlos felices. Toda una motivación para este autor poder ayudar a conseguir aunque solo sea una de esas sonrisas.
Y mi agradecimiento más sincero y reconocimiento personal al trabajo de Irene Crisóstomo, verdadero motor impulsor de Diccionario Franquicias,
por su incansable acción de acercamiento de la obra a franquicias y entidades y por contribuir a su lanzamiento y desarrollo.
A todos, de corazón, gracias.
Mariano Alonso
Diccionario Franquicias
Autor
Aquella que debe responder fielmente a la realidad de una situación o planteamiento. No debe inducir a engaño o confusión a la persona a la que va dirigida o se le facilita. De esta naturaleza ha de ser la información precontractual aportada por el franquiciador al franquiciado.