Meta o fin que forma parte de la alta jerarquía de metas plasmadas en el plan estratégico de la franquicia y que se establece en base a la visión de la propia organización. Se trata de objetivos a largo plazo, cuyo logro en un plazo de tiempo determinado, normalmente de 2 a 5 años, se considera fundamental para el cumplimiento de la misión de la empresa. Deben ser coherentes y factibles, esto es, de difícil pero no imposible consecución, quedar expresados de forma clara y comprensible y ante todo resultar medibles a efectos de control de su consecución. Han de concretar los objetivos y acciones a corto plazo que permitan alcanzarlos y que podrán corresponder a los diversos departamentos de la central o a las propias franquicias.