Plazo otorgado por el franquiciador al franquiciado para que éste corrija alguna deficiencia observada en la gestión de su negocio y que se debe a un claro incumplimiento de las normas y procedimientos de la franquicia. Si transcurrido este plazo el franquiciado no hubiera solventado la deficiencia, el franquiciador podrá proceder incluso a la rescisión del contrato de franquicia.