Producto que requiere un proceso de elaboración o transformación posterior para poder ser comercializado. También denominado semielaborado, es un producto intermedio entre la materia prima y el producto final, terminado o elaborado. La finalización del producto puede llevarse a cabo en el propio establecimiento y así disponerlo para su venta al público. En algunas franquicias suele ser un recurso empleado para optimizar los costes de producción, de instalaciones y de estructuras del punto de venta, al tiempo que para conseguir una necesaria uniformidad en la oferta de los establecimientos de la cadena.