Sentencia que acepta la pretensión del acusador o demandante, acreditando el juez los factores y grado de ejecución del delito juzgado, la forma de intervención del acusado, la naturaleza dolosa o culposa del delito cometido y el perjuicio causado a la víctima, imponiendo en consecuencia la pena y determinando la reparación del daño. Será absolutoria si la sentencia da la razón al acusado o demandado.