Establecimiento comercial de reducida superficie de venta, por lo general no superior a 500 m2, un amplio horario de atención al público, en ningún caso inferior a las 18 horas diarias y con un surtido limitado de productos de primera necesidad, de regalo o culturales. Sus precios son más elevados que los de cualquier otro establecimiento ante la exigencia de los costes de sus horarios comerciales.