Aquella unidad de negocio franquiciada en cuyo capital participa la empresa franquiciadora. Este criterio contradice la independencia económica que se requiere en una relación de franquicia, pero suele emplearse para incentivar y controlar las primeras incorporaciones y para participar el franquiciador en la rentabilidad que se prevé en emplazamientos de gran relevancia estratégica. También se conoce como unidad asociada.